Las licencias de la Fundación Creative Commons (CC) aparecieron en 2001 copiando el modelo desarrollado para el software libre y se internacionalizaron para apoyar y desarrollar el movimiento de cultura libre, de lo abierto (“open”) en educación, ciencia, gobierno, cultura o diseño. Son un conjunto de licencias disponibles mundialmente para que los autores de obras protegidas por derecho de autor (fotos, textos, mapas, videos, audios, etc.) autoricen al público usos que normalmente están prohibidos por ley. El propósito suele ser aumentar difusión pero también se trata de aprovechar mejor nuevos entornos culturales, educativos o científicos facilitados con las tecnologías digitales. Lea más en El Espectador
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